Ubicada en calle J y 22, en el paraje de La Montilla, la escuela nº 1-389 Aristóbulo del Valle se erige como un punto neurálgico de la comunidad, desde hace 75 años.
La emoción se hace presente en los pasillos de la escuela nº 1-389 Aristóbulo del Valle, es que los reencuentros y las lágrimas son inevitables en este lugar que formó a la mayor parte de los habitantes de la zona, quienes a su vez vieron cómo la institución crecía.

Del acto participaron el Secretario de Gobierno José Vilchez, el Secretario de Desarrollo y Promoción Carlos Ponce, el Secretario de Hacienda Juan Manuel Vélez, el Director de Desarrollo Social Pablo Reyes, el delegado de Bowen Hernán Climent y concejales

Abuelos, hijos y nietos fueron y son parte de la historia de esta escuela, así lo describió la directora del establecimiento Teresa Alejandr Sánchez, quien emocionada dijo: «Estamos recibiendo a muchos ex alumnos, mucha de nuestra matrícula son la cuarta generación lo que quiere decir que han venido desde los abuelos hasta los nietos».
El establecimiento cuenta con cinco docentes de grado incluída la directora maestra, cuatro celadores más los talleristas, un total de 16 personas que conforman la comunidad educativa, la matrícula está compuesta por 56 alumnos, todos chicos de la zona que cursan desde nivel inicial, sala de cuatro hasta séptimo grado.
El delegado distrital Hernán Climent destacó la trayectoria de este establecimiento educativo que es un verdadero punto de encuentro para la comunidad, «Verla hoy, a los 75 años, totalmente renovada, pintada, y sobre todo con el mismo amor que los docentes tienen desde que se inició, nos pone muy contentos».
La Comuna colabora permanentemente con el colegio, aportando pintura, materiales y otros elementos que sean requeridos.

Quien también hizo hincapié en lo que significa este colegio para los vecinos de la zona, fue el Secretario de Gobierno José Vilchez: «Es el centro neurálgico de esta zona, siempre la escuela es el punto de encuentro, donde se encuentra el sentido de pertenencia por eso es una satisfacción estar siempre en esta escuela».
Con el salón lleno se desarrolló este acto que tuvo picos verdaderamente altos de emotividad, como la palabra de los ex alumnos que narraron su experiencia dentro del establecimiento, que se conjuga con el crecimiento que tuvo la escuela en estos 75 años.

La orquesta Alas del Viento amenizó una tarde inovidable para todos los que se acercaron a calle J y 22 para compartir este momento.
75 años repletos de emociones, risas, llantos, abrazos contenidos en los pasillos de esta gran escuela donde todos los días se hace Patria.