Desde la Fundación Cecsagal, con el apoyo de la Municipalidad de General Alvear y en el marco del acto del 17 de agosto por el Aniversario del Fallecimiento del General Don José de San Martín, donde también alumnos de diferentes colegios realizaron la promesa a la Bandera Provincial delante de nuestro emblemático monumento, se inauguró la escultura denominada “La niña de la compuerta”, contando con la presencia del Intendente municipal Lic. Walther Marcolini junto a gran parte de su gabinete, el Presidente del HCD Pablo Longo, el Presidente de Cecsagal Héctor Ambrosini y autoridades de su Fundación, la artista Leticia Rossi, la hija del compositor Anselmo de Mendoza Marcia Nahir Bustos y público en general.

Rubén Antolín, un escritor alvearense que lamentablemente ya no se encuentra entre nosotros, fue el autor de la poesía “La niña de la compuerta”, una historia imaginaria pero relacionada a una persona real, una niña de 15 años. Otro día, Anselmo de Mendoza, músico y compositor de música nativa regional, le puso melodía a la poesía y así se fue gestando la idea de acariciar en nuestro Km 0 esta poesía con tonada alvearense.

La historia de la poesía narra acerca de una niña que un día, a la siesta estaba refrescándose precisamente en una compuerta, artefacto que se usa para regular y compartir el agua de riego desde un canal o acequia. Hubo un romance espontaneo e inmediato, “el amor tendió su manto” dice la poesía, y al año o al verano siguiente, el joven que personifica la poesía encuentra a la niña con un hijo.

La artista Leticia Rossi manifestó: “estoy muy emocionada por poder expresarme a través de mi trabajo en mi propio pueblo, espero que se hagan muchas más obras en los espacios públicos. Cuando fui elegida empecé con el trabajo de buscar la modelo en vivo, hacer la estructura de hierro, el trabajo en arcilla, y así continuar con los pasos siguientes, después viene el cemento, marmolina y fibra de vidrio, finalmente se pule, patina y se emplaza, más o menos a grandes rasgos el trabajo se trata de eso, lo principal es tener mucha paciencia, la técnica se llama “vaciado en cemento” la elegí porque es resistente al intemperie, tenemos que tener en cuenta que el arte es para reflexionar”.